Me siento vulnerable, podría afirmar que es directamente
proporcional con mi crecimiento etario.
Mi tolerancia se encuentra suspendida, muy en el fondo de mi
razón, y desde hace un largo tiempo no encuentro argumentos valederos para cambiar
mi actitud.
¿Negativa?
¿Realista?
¿Afligida?
¿O simplemente la revolución hormonal de la ovulación
femenina mensual me está jugando una mala pasada esta vez?
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